La tercera jornada del II Congreso Internacional «Historia y Videojuegos» se ha desarrollado con la misma actividad e interés que las sesiones previas, aunque en esta ocasión en el aula Antonio Soler, del Aulario de la Merced. Por la mañana, en la sesión de «Historia y videojuegos: Edad Contemporánea», disfrutamos de la ponencia de Alberto Venegas sobre Usos estéticos de la Segunda Guerra Mundial en el videojuego: el caso de Call of Duty: WWII y Battlefield V y, a continuación, de las comunicaciones de Felipe Muñoz Moya («El uso de videojuegos como legitimación de ideologías: la URSS y el comunismo, los eternos antagonistas») y de Agustín Daniel Desiderato («La guerra naval durante la primera mitad del siglo XX y su difusión a través del videojuego World of Warships (Wargaming.net-Lesta Studio, 2015»), aunque en este último caso no pudo acudir desde Argentina y uno de los presentes leyó su propuesta. A las 12, Felipe Mercader nos explicó de manera espléndida los problemas de la «localización», y pocos como él para hablar sobre el tema como profesional del ramo que es. El título de su ponencia ha sido claro: El traductor como garante de la fidelidad histórica en los videojuegos: elementos bélicos y armamento de guerra. En la sesión que cerraba el congreso, «Educación, Historia y videojuegos» por la tarde, Íñigo Mugueta impartió su ponencia, Historia y videojuegos: un lustro de experiencias didácticas en las aulas, concluida la sesión con las comunicaciones de Íñigo Porras Portilla («El videojuego y sus horizontes pedagógicos: Paradox y la construcción de un discurso ideológico») y Martin Platas Mendaza («Un modelo para la implementación del videojuego en el aula. Antiguo Egipto, Flipped Classroom y Assassin’s Creed: Origins»). Acto seguido, se realizó la clausura por parte del director del congreso e investigador principal del proyecto, el profesor Juan Francisco Jiménez, con el anuncio de una nueva edición del congreso para comienzos del mes de octubre de 2019.
Ya ha finalizado esta segunda edición del Congreso Internacional «Historia y Videojuegos». Lo primero y principal: debemos agradecer a todas las personas que han hecho posible el evento, desde la secretaria, Esther Vivancos, hasta la colaboración y prestancia de Susana, de Compobell S.L., que ha procurado que el material haya estado a tiempo. Por supuesto, porque si no, no es posible unas jornadas como las vividas, a todos los participantes, tanto a los ponentes como a los comunicantes. Sin ellos, todo esto sería imposible. Paramos, tomamos aire, y seguimos… jugando, analizando, escribiendo, debatiendo… disfrutando.