Como los chistes fáciles eran numerosos, y podría haber valido cualquiera («Contando hunos», «¡Visigodos a mí!»…), nos hemos decidido por uno (¡huno!) que identificase lo que resulta novedoso en una de las sorpresas (aunque por el anuncio desde Londres en septiembre por parte de la compañía desarrolladora no lo era tanto) para el videojugador medievalista. Attila. Total War es uno de esos títulos imprescindibles. Directamente. La variedad de posibilidades de Crusader King II y sus diferentes expansiones no excluyen de nuestro estante a un título que busca abrir un espacio histórico a los jugadores amantes de la saga TW que ya tuvo su protagonismo con la expansión de Rome Total War (Barbarian Invasion).
Nos ponemos con el juego ya mismo.