Pues eso, que dónde estabas metido. El problema ahora es cómo evitarte… Los medievalistas tenemos un problema: cómo dejar de jugar. Antes jugábamos… ahora siempre con la libretita tomando notas… Y eso que ya nos quedamos «pasmados» con la expansión El último romano para Total War: Attila, donde asumíamos el papel de Belisario en plena Renovatio Imperii.
Pues nada, que siga la fiesta.
Enhorabuena a los Medievalist gamers.